Divagaciones de un Melón: Memorias de un león

domingo, 31 de agosto de 2008

Memorias de un león

Christian Leon

Viajaba en un Bentley, comía en los mejores restaurantes de Londres y pasaba sus días holgazaneando en una tienda de muebles. La historia del león Christian y su regreso al mundo salvaje es tan conmovedora como increíble.

La mueblería, situada en King's Road, vendía mesas, armarios, sillas y escritorios, pero los domingos, todo el que se paraba a observar a través del ventanal, podía ver algo bastante inusual. Entre maderas de pino y roble, tendido sobre un banco, había un león. Y no estaba disecado.

El león Christian (quien le puso el nombre tenía un extraño sentido del humor bíblico), llego a Chelsea en una época en la que King's Road - donde nació Mick Jagger - era el corazón musical de los sesenta. Durante un año, el gran gato formó parte de todo aquello, paseando por las calles en la parte de atrás de un Bentley, "reservaba" para comer en Casserole, un restaurante local, e incluso posó para un anuncio de la firma de moda Biba. Finalmente, era demasiado grande para ser una mascota y volvió a Kenia donde "el hombre león" George Adamson lo rehabilitó en el mundo salvaje.

Christian Leon 2

Esta es la historia, a grandes rasgos, de Christian, un león que fue comprado en Harrods por John Rendall y su amigo Ace Berg, allá por 1969. Todo comenzó cuando una amiga les contó que había estado en el departamento de mascotas del centro comercial Harrods y que le había comentado de forma solemne al encargado que quería un camello, a lo que el gerente contestó serenamente -"¿con una o con dos jorobas?". Esto despertó el interés de los dos amigos, que se acercaron hasta la tienda para echar un vistazo, y allí, metido en un pequeña jaula, encontraron un precioso cachorro de león. Este, que había sido adquirido en el zoo de Lifracombe, les fue vendido por 250 guineas. Así comenzaron los años de león urbano para Christian, en los que era dueño de su propio cuarto con una gran bandeja con arena para gatos (que siempre usaba), en el bajo de una mueblería de oportuno nombre: Sophistocat.

Christian Leon 3

Todos los días, Christian solía pasear por el patio de una iglesia cercana, donde rugía plácidamente y jugaba al fútbol. Era muy querido por los vecinos, y llegó a ser muy popular. En 1970, cuando el Chelsea derrotó al Leeds en la final de la copa FA, Sophistocat recibió una llamada de la policía -"Los aficionados van a estar muy bulliciosos, será mejor que aparten a su maldito león de la ventana o se la romperán"- les advirtieron.

Christian creció y creció - de sus 35 libras de cachorro a unas imponentes 185 libras un año después - y adquirió una larga melena que le hacía parecer mucho más feroz. Claramente, no podía permanecer junto a sus jóvenes amigos para siempre. Su destino se dilucidó gracias a un encuentro casual, cuando los actores Bill Travers y Virginia McKenna entraron en la mueblería buscando un escritorio de pino. Ambos habían protagonizado recientemente la película Born Free, que cuenta la historia real del naturalista especializado en vida salvaje George Adamson y su mujer Joy, que criaron y rehabilitaron en Kenia a un cachorro de león llamado Elsa.

Ciertamente, el desafío de presentar un león de King's road a los leones nativos de África intrigó al conservacionista. "Pero,"- advirtió -"tenemos que estar preparados para el fracaso. Elsa había nacido en África, llevar a un león "Británico", cuyos padres también se criaron en cautiverio, va a ser algo muy difícil". Christian voló a Kenia en un cajón diseñado especialmente y en el que se podían leer las palabras, "Líneas aéreas africanas del este. Londres-Nairobi. Christian - león macho. 12 meses". John y Ace fueron con él. Adamson quiso conducir hasta la reserva de Kora, cerca del río Tana, que no está habitada por humanos. Aquel sería el lugar ideal para construir un campamento.

Los leones viven y cazan en manadas, y es difícil por no decir imposible imponer un nuevo macho a una manada ya existente, el plan era introducir a Christian a la vida salvaje junto a Boy uno de los leones domésticos que participó en Born Free. Juntos, formarían el núcleo de una nueva manada - y el proyecto entero sería financiado por un programa de televisión. Metieron a Christian en la parte de atrás de un Land Rover, con paja en el suelo y una malla metálica que lo separaba de sus amigos en el asiento delantero. Todo era confuso para un león acostumbrado al suave cuero de un Bentley. Aquello era muy caluroso. Y polvoriento. Y confuso.

Apenas habían transcurrido unas horas de viaje cuando Rendall aventuró:

"Sr. Adamson, Christian necesita ir al baño."

Adamson estaba inquieto -"Estamos en medio de la nada. Si paramos aquí y el león se escapa, nunca lo alcanzaremos"

"Sr. Adamson,"- prometió Rendall, -"eso no va a pasar."

El gran "hombre león" giró su cabeza, aspiró el humo de su pipa y aparcó el vehículo en el embarrado camino. Rendall abrió la puerta trasera del coche para que Christian diera sus primeros pasos en suelo africano. Pronto dejó claro que aquello no le gustaba lo más mínimo, el espinoso y ardiente terreno era muy distinto al asfalto o a la hierba donde estaba acostumbrado a jugar, por lo que fue de puntillas a buscar un lugar donde aliviar sus esfínteres. Ya de vuelta, Rendall le arengó -"Venga, vamos"- apuntando hacia el coche, a lo que Christian respondió intruciendose en el vehículo de un salto. John entró también en el coche y cerró la puerta. Asombrado por lo que acababa de ver, Adamson le dijó -"Eso ha sido impresionate. Puedes llamarme George".

Kora, un área que ahora tiene condición de parque nacional, se extiende cerca de 220 millas al noreste de Nairobi. El paisaje es escarpado, abarrotado de espinoso arbustos, con apenas un estrecho pasillo de verde follaje que sigue el curso del río Tana.

Así, llegaron al campamento que el hermano de Adamson había construido con hojas de palmera, malla metálica y barro. El primer encuentro entre Christian y Boy fue todo un desencuentro. Según el protocolo félido, lo normal es que el macho más joven se someta al macho dominante, pero Cristian, más conocedor de Sloane que de etiqueta felina, se pavoneó osadamente ante Boy. Afortunadamente, una valla de alambre les separaba, aunque en habitáculos adyacentes. Furioso ante tal atrevimiento, Boy se arrojó contra él - hasta que Christian, realizando un repentino pas de faux se tumbó en el suelo, Este proceso fue repetido una y otra vez hasta que Adamson se sintió lo bastante confiado para permitir que la pareja se conociera sin la barrera de seguridad.

Poco a poco y tras mucho tiempo, John y Ace ya habían abandonado Kenia, se fueron obteniendo resultados, y Christian formó su propia manada. Un día de 1974, recibieron una carta de Adamson diciéndoles que la manada era autosuficiente, que ya tenían una camada de cachorros y raramente se les veía por el campamento. El león de King's road se había adaptado a la selva. Ese fue un momento agridulce para todos los implicados, John y Ace viajaron a Kora por última vez con el deseo de despedirse de Christian, aunque Adamson les advirtió de que muy posiblemente ese anhelo no podría materializarse: "Hace nueve meses que no se avista a Christian. No tenemos razones para pensar que halla muerto, no hay avisos de leones heridos o asesinados, pero puede que no regrese jamás"- a lo que Rendall respondió -"Vale, lo entendemos, pero iremos de todos modos a visitarte". Volaron hasta Nairobi, y allí cogieron una avioneta hasta el campamento en Kora, donde les esperaba Adamson para recibirles -"Christian llegó anoche, apareció con sus leonas y sus cachorros. Está fuera del campamento en su roca favorita. Esperando por vosotros".

Esta parte de la historia está documentada en imágenes, y como una imagen vale más que mil palabras, pues mejor pongo un video.  En él, se puede ver como un animal salvaje corre al reencuentro con sus amigos humanos (incluso les presenta a su compañera), algo que hace que se le humedezcan los ojos a cualquiera (cualquiera que no tenga por corazón una piedra).

 
Fuente: Dailymail.com

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente tu historia, ya la conocia de chica y hoy se me dio por buscar mas informacion, me mato el video, es imposible no lagrimear, george adamson un capo, me saco el sombrero ante el, lastima que en este mundo pedorro se le mas valor a las boludeces.

Saludos Cordiales